Lolita
Una de las mayores decepciones que me he encontrado en el mundo de la lectura ha sido Lolita. Y no por culpa del libro, sino porque la imagen que tenía del mismo estaba super distorsionada.
Desde que vi la película La librería de Isabel Coixet he querido leer el famoso libro de Nabokov. Siempre me había llamado la atención su carácter provocador y toda la polémica que acarreó en su momento, siendo uno de los mayores signos de la lucha por la libertad de expresión. En mi imaginario veía a Lolita como una provocativa chica de unos 15-16 años, que volvía loco a los hombres a su alrededor. Es decir, me parecía una joven descubriendo su sexualidad y tentando a los demás mientras chupaba su famosa piruleta. No me pude llevar mayor decepción cuando me di cuenta del sesgo que tenía sobre esta obra, y el de la gente a mi alrededor.
Imagen: https://clavedelibros.com/lolita-vladimir-nabokov/
Lolita es una NIÑA de 12 años que acaba de perder a su madre y empieza a viajar por todo el país con su padrastro, que solo busca ocasiones para quedarse a solas con la menor para violarla. La novela merece el calificativo de obra maestra contemporánea, consigue meterte en la cabeza del depravado padrastro, y aunque yo nunca empaticé con él, puedes llegar a entenderlo. Sigues sus razonamientos y al final te da pena, porque es una persona enferma, que necesita un tratamiento. De hecho, Nabokov finge que la novela está escrita por un psicólogo que encontró el manuscrito del padrastro.
Pero cuando acabé la novela no pude más que preguntarme qué narices le pasa a nuestra sociedad, que se ha erotizado tanto la figura de Lolita, una niña huérfana a la que violan continuamente un señor que le saca al menos 30 años. Desde Eva se ha culpado a la mujer por ser la tentación, el algo haría o cómo iba vestida tras una violación se convirtió en el cuñadismo típico, pero hasta ahora pensaba que el límite eran las niñas, veo que me había equivocado.
Otro punto que quería comentar y que fue lo que me atrajo a la novela, es su polémica. Nabokov encontró múltiples dificultades para publicar la obra en 1955, para al final conseguir que una editorial pornográfica francesa se atreviese a hacerlo. Esto me hizo preguntarme si en 2020 alguna editorial se atrevería a publicarla, y creo que no, me parece que nuestra sociedad actual capa a los autores más que la de 1955. Es más, no me extrañaría que Nabokov ni siquiera se hubiese atrevido a escribirla.
En la sociedad de ofendidillos en la que vivimos, cualquier novela que se aleje de lo políticamente correcto no tiene cabida. Además, en la actualidad parece que se ha hecho un binomio entre autor y novela, por lo que tampoco me extrañaría que ahora mismo cientos de tweets estuviesen tachando a Nabokov de pederasta. Parece que ha quedado atrás la época de ponerse en la mente del villano, o de narrar cosas reales pero incómodas. Ahora somos más felices criticando a alguien por dar su opinión y destruyendo a las personas que crean.
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